lunes, 7 de diciembre de 2015

APRENDER Y ENSEÑAR EN ENTORNOS VIRTUALES: ACTIVIDAD CONJUNTA, AYUDA PEDAGÓGICA Y CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO.


En la sesión de clase del día 26 de noviembre de 2015 nuestro profesor Carles nos propone una mirada a los repositorios que son web, donde encontramos materiales  elaborados normalmente por profesorado. Nos señala que lo fundamental no es el material en sí, sino que tenemos que entender la mirada que quiere que hagamos teniendo en cuenta mirar qué modelo didáctico hay detrás de esos materiales, porque como se nos viene recordando durante todo el curso, hay materiales que nos pueden parecer muy novedosos e incluso nos pueden impactar por su aspecto en una primera impresión visual y si nos paramos a analizarlos vemos que están reproduciendo los mismos esquemas tradicionales.

Antes de empezar con el comentario del artículo que teníamos que leer para hoy nos ha introducido en el concepto de entorno virtual de aprendizaje, que según nos explica es normalmente un programario. Por lo general es un programa que está instalado en un servidor que es dinámico. Nos expone que Internet es un conjunto de servidores conectados permanentemente a la red en una dirección fija, es dinámico porque nos permite escribir contenidos dentro de ese servidor.

Menciona que a nivel funcional  la web 1.0 era unidireccional, eran páginas web que estaban escritas y se podía consultar lo que allí estaba escrito, ahora con la web 2.0 lo que hay instalado es un programario que permite escribir información, enviar mensajes e interactuar con otros. La diferencia es que la web 1.0 no era interactiva y la web 2.0 sí. Entonces un entorno virtual de aprendizaje (EVA), VLE, es un programario específicamente diseñado para facilitar los procesos de enseñanza-aprendizaje, utilizando sistemas informáticos,  es decir, en los servidores dinámicos, que permiten al profesorado presentar materiales educativos en formato digital, hacer el seguimiento de las actividades realizadas por el alumnado, intercambiar información y llevar registro de sus actividades y la gestión de las calificaciones. Por otro lado, el alumnado puede consultar los materiales, comunicarse con el profesorado y con el resto de compañeros.

Cabe mencionar que pueden ser interactivos o no serlo, además hay que tener en cuenta que interactividad no quiere decir colaboración, un material puede ser interactivo pero poco colaborativo, como cuando actúas individualmente en un juego o actividad.
También se pueden nombrar como LMS (learning management system), aunque este concepto incluye menos la idea de un espacio de colaboración.  Algunas personas diferencian entre entornos virtuales y LMS, la diferencia sería fundamentalmente que cuando hablan de LMS puede ser un curso simplemente, en el cual no hay colaboración entre los estudiantes y cuando hablamos de un entorno virtual parece que al concepto se le atribuye la idea de que además, implica la colaboración entre estudiantes, aunque a veces se nos presentan programas colaborativos como LMS. Pero, generalmente,  a  nivel conceptual muchos distinguen entre LMS y EVA en el sentido de que LMS seria simplemente un curso o una sesión de aprendizaje y cuando se habla de entorno virtual de aprendizaje  debería contar también con la parte colaborativa.

Un entorno virtual de aprendizaje tiene una serie de materiales colgados con unas actividades, unas herramientas de comunicación, unas herramientas de planificación y unas herramientas de seguimiento y ahí interactúa tanto alumnado como profesorado.

Un buen ejemplo es Moodle que fue creado por Martin Dougiamas  (Australia, 1969), quien antes de ser pedagogo fue administrador de WebCT en la Universidad Tecnológica de Curtin. El diseño de Moodle está basado en el constructivismo y en el aprendizaje cooperativo, con una filosofía muy colaborativa.

 La primera versión de la herramienta apareció el 20 de agosto de 2002, a partir de allí han aparecido nuevas versiones de forma regular. Hasta julio de 2008, la base de usuarios registrados incluye más de 21 millones, distribuidos en 46.000 sitios en todo el mundo y está traducido a alrededor de 91 idiomas.

Si introduces la palabra Moodle en el buscador de Google aparece en primer lugar como resultado de búsqueda Moodle España y al entrar en esta página se puede leer la frase: “Impulsado por la comunidad, soportado globalmente”. “Bienvenido a la comunidad Moodle. Descubra el valor de un esfuerzo abierto colaborativo por uno de los equipos de código abierto más grandes del mundo”. Efectivamente podemos comprobar por lo demás resultados de búsqueda que son muchas las universidades y organizaciones que lo están utilizando. Nuestra Universidad de Valencia lo ha incorporado este curso.

También tenemos un enlace donde podemos leer una entrevista publicada por “El País” donde   Martin Dougiamas nos cuenta cómo llegó a crear esta plataforma de enseñanza virtual hecha con software libre. Destacamos su frase: “Internet permite conectarse los unos con los otros y dar acceso a información. El educador debe enseñar cómo aprender y no qué aprender”. Para leer completa esta entrevista la dirección es la siguiente:

Carles nos comenta que la mitad de herramientas de Moodle no las estamos utilizando, porque se utilizan sobre todo en los cursos a distancia, pero que en la universidad simplemente lo tenemos como repositorio de materiales, por eso vemos que su función es muy limitada, aunque con todas las posibilidades que ofrece pensamos que seguramente se irá ampliando y cada vez más se aprovecharán los recursos que ofrece.

 Precisamente algunas de nosotras realizamos el pasado curso, como trabajo para la asignatura de “Metodología de la evaluación educativa” una evaluación del aula virtual como recurso educativo. Teniendo en cuenta que la audiencia implicada en nuestra evaluación era muy limitada ya que fue la clase de tercer curso de pedagogía y cuatro profesoras que impartían en ella su docencia, podemos decir que nuestra evaluación  dio como resultado un acuerdo bastante unánime en cuanto a que en el aula virtual se encuentra el material necesario para el buen desarrollo de las asignaturas. Además la opinión general fue que el aula virtual facilita el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado y ayuda a la mejora del clima de clase y que su uso, bastante generalizado por parte del profesorado, motiva al alumnado.

También  vimos que es general el resultado de la utilización de los módulos que se presentan en la plataforma, siendo los dos principales “recursos” y “tareas”. Sin embargo, tanto las profesoras entrevistadas como nuestros compañeros y compañeras piensan que se debería sacar más partido al aula virtual, y en los “aspectos de mejora”, podemos destacar que tres de nuestras profesoras entrevistadas opinaron que se debe mejorar el aula para crear la interacción entre profesores y estudiantes, una de ellas señalo más específicamente que el estudiante es un “ente pasivo”. Dos de las profesoras opinaron que hay que promocionar más el uso del aula virtual para las relaciones de la comunidad educativa.
Una vez aclarado el concepto de entornos virtuales pasamos a comentar el artículo de Javier Onrubia titulado: 



APRENDER Y ENSEÑAR EN ENTORNOS VIRTUALES: ACTIVIDAD CONJUNTA, AYUDA PEDAGÓGICA Y CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO.

En el texto, Onrubia está planteándonos cómo se aprende en los entornos virtuales.
Habla de dos riesgos cuando nos acercamos al tema de los entornos virtuales: el primero que plantea es que caemos en el error de considerar que solo por utilizar las TIC la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje está asegurada, sin embargo tenemos que  pensar qué secuencia didáctica se puede llevar a cabo y no dejarnos deslumbrar por el carácter aparentemente novedoso de estos materiales. El segundo es que muchas veces la preocupación de cómo  utilizar los materiales consiste en simplemente tener en cuenta la parte técnica de su funcionamiento, en saber cómo utilizar el propio programa  mientras que se olvida que para un pedagogo o docente la parte técnica tiene una importancia secundaria pues lo importante es crear un material pedagógico y concebir como plantear la enseñanza.

Otra idea importante tanto para entornos virtuales como no virtuales es que concebir el aprendizaje desde el punto de vista constructivista, supone afirmar que lo que el alumno aprende no es simplemente una copia o reproducción exacta del contenido que se le presenta, sino que depende de los conocimientos que ya posea, a cada persona la motivará de modo diferente y por tanto el aprendizaje que cada uno construye va a ser diferente. Tanto en entornos virtuales como reales los contenidos producen una reelaboración a través de la estructura cognitiva del aprendiz y ahí es donde se produce realmente el aprendizaje.

El texto nos habla de dos condiciones necesarias pero distintas entre sí, que deben cumplirse para que el alumno pueda atribuir significado al contenido que debe aprender: la significatividad lógica y la significatividad psicológica. La significatividad lógica se refiere a que los materiales estén bien estructurados pero puede ser que aun así los estudiantes no los lleguen a entender. Carles nos remite al elemento fundamental que según Vigotsky es necesario para el aprendizaje: nos dice que para aprender nos hacen falta los otros y las otras, solo podemos aprender gracias a la mediación de otros y otras, si no hay mediación no hay aprendizaje. El texto nos habla de esa necesidad de mediación, nos dice que un material puede tener una significatividad lógica perfecta pero como el aprendizaje se produce de manera que es una reelaboración que hacemos cada uno de lo que no llega eso implica un proceso de mediación y ayuda por parte de otros y otras, la mediación puede ser por parte de los profesores o profesoras o de compañeros o compañeras mediante la colaboración. También nos habla de que Tonucci decía que las mejores escuelas son las unitarias porque en esas escuelas, al estar juntos alumnos de diferente nivel, el profesorado muchas veces no puede atender a todos los alumnos a la vez, con lo cual se producen con mayor facilidad procesos de colaboración entre los alumnos. Carles nos recomienda leer la obra de Tonucci y como es ya habitual en el transcurso de nuestro grado de pedagogía, tenemos un autor más a tener en cuenta cuando dispongamos de tiempo para conocer su obra.

Después también hablamos sobre qué repercusiones tiene elaborar material virtual a distancia. Se pueden extraer dos conclusiones: una que no se pueden elaborar materiales a distancia porque es imposible hacer un material a distancia bueno porque siempre cuando lo vayas a aplicar, como cada situación tiene que ser diferente no podría hacerse porque se tendría que ajustar al tipo de grupo  y por lo tanto no sería viable; otra alternativa  o conclusión que podríamos sacar sería que hay que adaptarlo. Cuando lo diseñamos (pasa lo mismo cuando se diseña material no virtual) tenemos que partir de un diseño abierto, o sea, el material ha de incluir sugerencias de trabajo para el profesorado que puedan diversificarse. Cuando estuvimos viendo en clase los materiales de renovación pedagógica de gente que había elaborado materiales con la idea de cambio de la práctica educativa, eran materiales que lanzaban una serie de textos de muestra y sugerían actividades para el alumnado pero no eran materiales de una sola utilización sino que eran materiales que de alguna manera lo que posibilitaban era que el profesorado los utilizara de una manera u otra. En cambio el libro de texto es un ejemplo de material cerrado, que está pensado para utilizar de determinada manera y muchísimo del material que está para trabajar a distancia pasa lo mismo, no da opción a utilizarlo de distinta manera a como se presenta.

Si estamos de acuerdo con el texto en que la significatividad lógica es posible lograrla pero la psicológica es imposible porque cada alumno aprende de una manera ya que tiene una estructura cognitiva diferente, se trataría de elaborar un material que deje la puerta abierta a que el profesorado pueda adaptarlo, cambiarlo, tenga varias vías de utilización y que no tenga una única posibilidad de utilización. Nos comenta que comercialmente puede que no sea tan lucrativo y por eso se dan más fácilmente materiales con un diseño cerrado con lo cual volvemos al tema de la desprofesionalización de los docentes, al no tener que pensar como presentarlo en el aula, sino que solo han de limitarse a seguir los pasos o directrices de este material que no ofrece otra opción de utilización.

Otra idea a destacar es la importancia de la ayuda del profesor, entendida como un seguimiento constante del proceso de aprendizaje que el alumno desarrolla, aportándole apoyo y soporte cuando sea necesario. Carles comenta que un curso a distancia requiere interacción y tiempo, pero se pueden conseguir muy buenos resultados en cuanto a la comunicación entre los alumnos. Depende mucho de la motivación del profesorado ya que se necesita mucha dedicación y tiempo. Implica que el alumnado sienta que el profesorado está presente interactuando en el espacio virtual. Los foros son espacios muy interesantes, el creador de Moodle dice que la base son los foros tanto para discutir como para elaborar temas.

Otra idea a destacar es que en los procesos virtuales de enseñanza y aprendizaje, la actividad conjunta entre profesorado y alumnado está condicionada por dos tipos de restricciones y particularidades: la primera serían las características de los recursos tecnológicos, la segunda restricción cuando habla de diseño instruccional está hablando de la secuencia didáctica. Así pues,  depende de la interacción pero también depende del diseño general que hayamos establecido en la unidad didáctica.

Los entornos de aprendizaje configuran determinada formas de enseñar y aprender. El autor plantea que haces un recurso pero después depende de cómo se utilice. Por ejemplo si comparamos la plataforma del curso pasado con la de Moodle de este curso, era buena a nivel de gestión administrativa pero era muy antipedagógica y aunque de momento a Moodle lo estamos utilizando como a la anterior, sí que permite Chad, foros  y una serie de herramientas de colaboración que la otra no presentaba.

Nuestro profesor Carles nos ha explicado los términos reusabilidad y granularidad que aparecen en el texto. Respecto a  la reusabilidad, si como estamos diciendo por muy atractivo que sea un objeto de aprendizaje que tenga significatividad lógica cuando se utiliza en cada caso diferente con unos alumnos diferentes seguramente puede que no sirva, la clave será pues seguramente que sea un objeto flexible, eso es lo que permitirá que pueda ser usado en muchos sitios diferentes, por el contrario si es un objeto cerrado no podrá ser usado en sitios diferentes, en definitiva es flexibilidad y apertura, no solamente tiene que ver con el tamaño y sus características técnicas sino también con el grado en que un determinado profesor o profesora pueda modificarlos, identificarlo y adaptarlo desde el punto de vista pedagógico y funcional a las características concretas de los alumnos, a las situaciones y a los contextos en los que va a emplearlos. En cuanto a la granularidad el problema de la granularidad se plantea como una cuestión esencialmente educativa, relacionada con los procesos de planificación de la enseñanza, la decisión sobre el grano más adecuado para los objetos de aprendizaje. Significa que ha de haber una definición en el material pueden ser unidades didácticas sueltas un curso entero, un tema concreto que abordemos. Es decir tiene que ver por un lado con la flexibilidad y adaptabilidad y después con el tamaño o concreción de esos materiales.

Es difícil analizar la calidad de un entorno virtual si no analizamos la relación entre todos los elementos que hemos comentado en este texto. No podemos analizarlo solo por los materiales, solo por lo que hace el profesor o por las posibilidades técnicas que tenga, sino que depende de cómo todos estos elementos se combinan.

Al final de la clase Carles nos explica las secuencias didácticas referidas en la enseñanza virtual. Fundamentalmente los entornos virtuales se dan en el ámbito de la formación a distancia pero también como apoyo a la enseñanza presencial, actualmente son entornos cerrados, aunque algunos tienen un cierto grado de apertura.

Contestando a la pregunta ¿de qué teoría de aprendizaje partimos?, vemos que todo el texto parte de un modelo constructivista o interaccionista social.

 En el texto el autor habla de “la imposible neutralidad pedagógica de los entornos virtuales y los objetos de aprendizaje”. Ahora sabemos que cualquier material nunca es neutral pedagógicamente, porque detrás de él hay una concepción de cómo se hace el aprendizaje, como se organiza el aula, cómo se van a relacionar profesores y alumnos…, por lo tanto no hay neutralidad.

 También el texto nos dice que en muchos materiales a distancia, en los entornos virtuales,  se transmite un modelo lineal de enseñanza que implica el modelo tradicional totalmente clásico.

Carles nos expone tres preguntas: ¿qué secuencias didáctica implementamos?, ¿qué materiales elaboramos? que respondan a esa secuencia y ¿en qué entorno virtual los ubicamos?

 Nos dice que veremos cursos en Internet que básicamente consistirán en textos y videos que explican los contenidos y después cuestionarios con preguntas cerradas para comprobar si se ha comprendido el tema dado y después exámenes presenciales o virtuales. Esto corresponde a un modelo clásico, es el modelo frontal o tradicional.

El modelo tecnológico es el que siguen la gran mayoría de materiales hechos en exelearning, aunque no es la única herramienta para crearlos pero tiene la ventaja de la usabilidad, de poder intercambiarlo, son lecciones programadas que mezclan contenidos y actividades interactivas que muchas veces son actividades que has de ir realizando, si no se consigue realizar correctamente, pasa a otra página donde lo explica de otra forma para lograr que el usuario lo entienda y pueda pasar a otro nivel de preguntas y así sucesivamente. Estas actividades desarrollan los contenidos y al mismo tiempo incluyen la evaluación. Es un modelo también lineal porque es un proceso que guía hacia un resultado final de aprendizaje, por lo tanto podemos decir que es un modelo conductista.

Otro modelo es el colaborativo o por proyectos, que implica lo que nos dice el texto de Javier Onrubia: colaboración entre los estudiantes y de estos con el profesorado, actividades abiertas y que impliquen la creación de contenidos e investigación y un entorno permeable hacia afuera. ¿Cómo se puede conseguir? Hay mucho que explorar.

Carles nos habla del módulo del curso que está impartiendo a sesenta alumnos, que también se imparte en la modalidad a distancia y que pertenece al ciclo de Animación Sociocultural y Turística y su módulo es el de “Gestión y animación cultural”: utiliza básicamente textos y materiales, pero fundamentalmente lo que les propone son trabajos de investigación o de reflexión alrededor de los mismos. Por ejemplo si están en el tema de museos pues les propone unos textos o un capítulo de un libro que hablan de hacia dónde han de ir los museos en la actualidad o un pequeño dossier donde explica las funciones de los museos y además propone al alumnado la visita a un museo para que analice en qué medida ese museo responde a lo que dicen los textos propuestos para el análisis. Por lo tanto Carles no recibirá una respuesta cerrada, sino que cada alumno al analizar el entorno concreto le hará su propia reflexión y el podrá averiguar y evaluar si el alumnado ha comprendido que es un museo y cuáles son sus funciones.

 Otro ejemplo es el tema del Patrimonio cultural en el cual les ha proporcionado material sobre legislación del Patrimonio y dos artículos, uno sobre  la relación de Patrimonio y Turismo y otro que habla sobre Patrimonio y Actividades Didácticas. Les pide que redacten un artículo que relacione Patrimonio, Turismo y Actividades Didácticas, de manera que lo que han de hacer es leerse los textos para crear su propio artículo. La segunda actividad que propone en este tema consiste en diseñar para un elemento patrimonial concreto una actividad como una visita o una actividad didáctica alrededor de ese elemento patrimonial para realizar con el público.

Como podemos observar son actividades abiertas en las que el alumnado bajo la supervisión del profesor mostrará su propia creatividad. Aunque Carles nos comenta que el problema es, que como tiene tanto alumnado, no puede realizar un seguimiento de forma que pudiera realizar una evaluación colaborativa, que implicaría revisar cómo van realizando la actividad para poder hacerles observaciones. Lo único que puede hacer es revisar el trabajo ya terminado y realizar al final sus comentarios al alumnado. Nos dice que esto no es lo ideal en cuanto al proceso de aprendizaje, lo ideal sería hacer un seguimiento durante el proceso de elaboración, pero el tiempo del que se dispone no lo permite. Aun así nuestro profesor siente que con esta forma de plantear el aprendizaje es la correcta y comenta que hay compañeros que se limitan a poner exámenes con cuestionarios auto-correctivos, con lo cual optimizan el tiempo que han de dedicar a sus alumnos, pero que con esta secuencia didáctica duda que se produzca ningún aprendizaje.

 Por otra parte nos cuenta que la Conselleria oferta muchas plazas pero que muchos alumnos abandonan el módulo y a él como profesor le queda la satisfacción de que los que han realizado el módulo saquen mejor o peor nota han trabajado el contenido propuesto y por lo tanto algo sí han aprendido. Nos dice  que su responsabilidad como profesor está en formar a las personas que forma  en el ámbito formal porque hay una responsabilidad pública de que, el alumnado que consigue su título oficial, salga bien preparado. 

Al igual, refiriéndose a nuestro grupo de Pedagogía, piensa que su responsabilidad pública es que los pedagogos y pedagogas sean personas con capacidad de análisis crítica, responsables en sus planteamientos. Y aunque no está seguro de conseguirlo, con el planteamiento de la asignatura se queda tranquilo porque piensa que ha habido un proceso de reflexión sobre los contenidos, al menos por parte de algunos de nosotros.n preparado.


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